Ayer no paré de reír en toda la noche. Resulta que estuve saliendo durante dos meses con una mujer, preciosa y culta ella, que en realidad era el Dr. Jekyll.
Hace casi un mes, sin que nada lo mediase, ella decidió cortar por lo sano la relación - que había sido idílica todo el tiempo, para nuestra sorpresa -.
En fin, cuando quise saber qué pasaba, Mr. Hyde apareció.
Ayer, tanto el doctor Jekyll como el señor Hyde se borraron de mi mente y fueron sustituidos por una larga y aliviada carcajoda. No sólo no había hecho nada malo para que, de repente, la relación se hubiera ido a la mierda, sino que había sido al revés.
Esta noche llega mi venganza.
Quizá otro día les cuente qué ocurrió.
Saludos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario